Lornaida Avilés de León

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Abstract

Lornaida Avilés de León is a Teaching Assistant Professor at the University of North Carolina at Chapel Hill in the Department of Romance Studies, a Collaborative Online International Learning (COIL) Faculty Fellow, and a Study Abroad Faculty Leader. Lornaida was born in San Juan, Puerto Rico and migrated to the US when she was 12. During this interview, she tells us her family’s migration experience due to environmental factors, and details specifically the many challenges the island faces due to hurricanes. These include the instability of the power grid, the detrimental effects of that incertitude on residents and businesses, the way in which disaster aid is affected by the Jones Act of 1920, the toll of hurricane-readiness on the elderly and poorer residents of the island, and the pace of rebuilding efforts. Lornaida concludes the interview by describing Puerto Rico’s tourism-dominated economy and shares her thoughts on areas to visit besides San Juan.

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Transcript

[00:00:03] Johana Bautista: Mi nombre es Johana Bautista, soy una estudiante de aquí de la Universidad del North Carolina en Chapel Hill. Hoy tengo el placer de entrevistar a alguien muy importante y quiero dejar que ella se introduzca en este momento.
[00:00:15] Loranida Avilés de León: Hola, mi nombre es Lornaida Avilés de León y soy profesora de español y cultura aquí en la universidad de Chapel Hill.
JB: Me puede decir un poquito más sobre su historia de migración, ¿cómo su familia llegó a este país?
LA: Sí, bueno como muchos puertorriqueños en mi familia siempre he tenido conexiones fuertes a los Estados Unidos por toda la historia de Puerto Rico. La historia de la familia de mi mama, en particular, es interesante porque mi mama es de una isla pequeña que está en el este de Puerto Rico, que se llama Vieques. Y Vieques en los años cuarenta fue, básicamente, no sé cuál es la palabra correcta, pero fue controlado por el Navy de los Estados Unidos. Y por esa relación mi mamá--la familia de mi mamá, perdón--tienen muchos Americanos que se han casado con, particularmente con las mujeres de la familia. Mi mama desde niña estuvo muy expuesta al inglés; aprendió inglés, se lo enseñó ella sola. Y al tener dos hermanas que se mudaron a los Estados Unidos jóvenes, casadas con Navy marinos, ella viajaba mucho a los Estados Unidos y siempre estaba metida en esa cultura--como quien dice, también. Mi papa es la típica historia inmigrante en el sentido de que sus padres--bueno, perdón, su mamá, mi abuela--se mudó en un momento a Nueva York a trabajar, como tantos puertorriqueños. Y mi papá nace en Puerto Rico, pero vive en Nueva York sus primeros 5, 6 años en el Bronx. Y sus papás trabajaban--básicamente mi abuelo y mi padrastro trabajan todo el día y papi básicamente se crio solo, y por eso hoy tenemos esa relación tan fuerte. Él aprende inglés al igual que aprende español, mi mamá también, y se conocen en Puerto Rico. Y cuando yo tenía ya 11, 12 años, la situación económica para mi familia se puso bien difícil, y mi papa va a trabajar a Colombia. Porque mi papá trabaja en los casinos, él es el gerente de casinos. Y lo contratan para abrir casinos en Bogotá y Cali. Y él se muda allí, entonces mis padres toman la decisión de mudarnos a nosotros--a mami, a mi hermana y a mí--a la Florida donde teníamos familia. Una de mis tías que se casó con un americano. Porque honestamente el costo de vida era más barato, y también al nosotras estar solas, papi se sentía más cómodo que estuviéramos cerca de la familia ahí. Así es como llegamos, historia larga pero así es como llegamos [Laughter] a los Estados Unidos.
JB: ¿Y su papá siguió viviendo en Colombia?
LA: Sí, él estuvo allí un año completo mientras nosotras estuvimos en la Florida y después él deja ese trabajo, porque la cosa--fue en los años 90s, Colombia estaba bien peligroso--y él consigue un trabajo en Missouri, St. Louis, Missouri, cuando se abrieron los casinos, los “riverboats,” y así es que terminamos en Missouri.
JB: ¿Y él siguió trabajando con los casinos?
LA: Sí, hasta este año, se acabó de jubilarse en diciembre del 2022.
JB: Oh wow, muchas gracias por darnos ese “recap” de su historia de migración. Ahora, quiero preguntarle sobre lo que usted piensa en la migración que ha sido causada a causa de factores “environmental,” y si usted o tal vez algún familiar ha sido afectado.
LA: Bueno sí, definitivamente ha afectado a la familia, María en particular, porque obviamente fue tan extremo y tan reciente. Pero, la manera en que yo se lo describo a la gente es que vivir en Puerto Rico es difícil. Ya es difícil por razones económicas y por el crimen, entonces cuando le añades el componente de los huracanes, a veces se hace imposible. I mean, yo tuve un tío en la isla, un hermano de mi mama en el Vieques, que estuvo sin electricidad un año… un hombre de 89 años, y él tuvo que ir a Texas, el migró por un tiempo. Estuvo allá 6 meses con unos de sus hijos, pero honestamente los huracanes--. Y también algo interesante, perdón, una pausa--. No es el huracán, es lo que pasa después del huracán. Porque obviamente la tormenta es fuerte y hay destrucción; pero es el colapso de la infraestructura, el no poder encontrar comida, la gente no podía ni sacar dinero de las ATH, nadie tenía efectivo, no había nada. Y eso a largo plazo, cuando hablas de las familias que tienen niños en la escuela, es algo que son cosas que hay que considerar cuando uno quiere quedarse en la isla, porque es difícil. Te puedo contar de mi familia, yo tengo varias primas que estaban en la escuela intermedia durante María, y mis tíos lo que hicieron fueron sacarlas y mandarlas a la Florida por ese semestre para que no perdieran el semestre. Porque si no, no iban a poder tomar clases, es algo que siempre está allí, que siempre hay de considerar. Y aun cuando no es temporada de huracanes, como ahora por ejemplo que no ha comenzado, pero la electricidad se va casi diario. Y eso es algo que es un resultado de, obviamente, de problemas económicos, pero también afectan, han sido afectados por los huracanes, eso es algo que siempre está presente como quien dice.
JB: ¿Y cuando la electricidad se va me imagino que no hay manera de pagar si no tienen cash?
LA: Bueno, sí, afectan los negocios. Honestamente, la preocupación grande en las casas es que [Laughter] la electricidad cuando se va y regresa, cambia el voltaje. Entonces eventualmente te daña todos los sensores electrónicos, como la nevera, con toda la compra y la comida, se te va, la televisión. Y también, en Puerto Rico hace mucho calor. Si se te va la electricidad, y esto es, you know, “first-world problems,” pero se te va la electricidad y para personas que tienen problemas de salud, es difícil si está 80 y algo de grados no tener por lo menos un abanico. Sí, y los negocios obviamente si va la luz hay que cerrar la tienda y esperar, si no tienen una planta.
JB: ¿Así que cuando viene un huracán las personas ya se esperan, digamos, que van a pedir la electricidad?
LA: O definitivamente sí, eso es asumido.
JB: Van a perder acceso a todo eso.
LA: Y el acceso al agua también, ese es otro problema porque las plantas de agua son eléctricas mayormente, entonces si se va la electricidad se te va el agua en seguida, entonces hay que hacer muchas preparaciones para todo esto.
JB: Entonces me imagino que hay un “shortage” de agua cuando ya va a venir un huracán, porque la gente comienza a comprar.
LA: No, el pánico--. Sí, porque todo el mundo--bueno, aunque la gente siempre trata de prepararse lo más posible--pero sí, el pánico es inmediato y en las tiendas no se pueden encontrar nada, nada, nada. Lo que nosotros llamamos porterías, lo que es cualquier tipo de comida en lata, se va enseguida, agua, todas las cosas que no se dañan si no hay electricidad.
JB: Y usted tocó un punto muy interesante de que no es mucho el huracán si no los efectos después, ¿cómo cree usted que el gobierno de Puerto Rico podría mejorar esta situación para puertorriqueños?
LA: [Laughter] Honestamente, en Puerto Rico es super complicado porque no es solamente un problema económico, es un problema político también. Puerto Rico tiene lo que se llama el Jones Act, que es algo que se firmó en el 2017 que básicamente limita las cosas que pueden llegar directamente a la isla. Todo tiene que venir a los Estados Unidos primero y después puede ir a Puerto Rico. Eso significa que todo es más caro y que si un país le quiere dar ayuda inmediato a Puerto Rico durante una crisis, tiene que pedir permiso primero del gobierno de los Estados Unidos. Y si el gobierno de los Estados Unidos quiere--. Que, por ejemplo, durante María, Trump se rehusó por completo a pausar El Jones Act. Lo ideal obviamente sería tener una infraestructura más estable. Durante María, por ejemplo, también se perdió todas las redes eléctricas, todas, todos los postes. Y en vez de reconstruirlas de una manera que sea más sostenible, más verde, más lo que sea, hay una ley que solo le permite al gobierno mejorar lo que existe, no puede reemplazarlo por completo. Son cosas así que limitan mucho las respuestas del gobierno, además de la corrupción y los otros problemas que hay. Porque los huracanes van a continuar. Esa es la realidad. Pero sí, se podrían tener sistemas, especialmente de ayuda externa, que ayudarían mucho más rápido a la población.
JB: Okay. Y usted habló de que la ley que existe, ¿verdad? ¿Esa ley es del gobierno de los Estados Unidos o es de Puerto Rico?
LA: No, es una ley federal.
JB: Ah, okay, okay. Wow. Okay y bueno, ya hemos hablado bastante de los efectos que han ocurrido, ya me imagino. ¿Ósea, ahorita en este momento tiene familiares que están en Puerto?
LA: Sí. Básicamente la mitad de mi familia todavía está allá. Sí. Y nosotros tenemos casa también. Ósea, yo visito tres veces al año. Sí.
JB: Y ellos también son afectados, me imagino, porque no hay excepciones, ¿verdad?
LA: Ajá.
JB: Sí. Bueno. ¿Y cómo es el proceso de cuando ellos saben que viene el huracán? ¿Cuál es? Porque usted me acaba de decir que su tío a veces ha--. Bueno, en ese instante mandó a sus hijas a estudiar a Florida, pero cuál es el proceso de decir okay, este huracán va a ser muy muy malo, tenemos que enviar la gente afuera, ¿cuál es la manera de que ellos toman ese estadístico o esa decisión?
LA: Es una buena pregunta, te voy a decir algo honestamente, eso no es algo que pasa normalmente. Porque, qué se yo, no sé si es que la gente está acostumbrada o que saben cómo lidiar. Nosotros como familia nos preocupamos obviamente más por las personas bien mayores, como mi tío, porque es que--. Imagínate ellos por su edad y por muchas circunstancias no pueden lidiar con los problemas. Y aún con el ejemplo que te doy de mi tío, nosotros lo vacamos después, porque nosotros teníamos una idea de que María era fuerte, pero no lo que pasó. Y otro problema con María también fue que María--. Normalmente los huracanes en Puerto Rico entran en el área norte, y nosotros tenemos una cordillera central que es unas montañas, que básicamente crean un “rain shadow effect,” y en el sur no llueve y es más seco, y normalmente está protegido de los huracanes. María entró por el sur, ósea que cortó la isla literalmente por el medio y el problema con eso es que, en un huracán regular, tú puedes ir al sur a buscar hielo, a buscar comida, a buscar lo que sea, agua. Aquí fue toda la isla. Y nosotros, honestamente, nadie--. No te puede decir que mucha gente honestamente sabía lo que venía de una manera realista. Pero cuando vienen huracanes, y las preparaciones son bastante rutinas, inmediato es ir al supermercado para encontrar lo que puedas encontrar. También nosotros hacemos cosas como que llenamos las bañeras de agua para tener agua para lavar y también para usar los baños, el inodoro, llenamos todos los cubos que tengamos. Entonces después, cuando ya tienes eso establecido, llenar el carro de gasolina también. La mayoría de las casas tienen tormenteras, que son, este, un sistema que vienen de metal que se ponen en las ventanas. Se cierra la casa lo más que se puede, si se puede, o se pone madera. Y a esperar, a tener baterías para tener una radio, y básicamente esperar que pase la tormenta.
JB: ¿Y cómo se comunican de afuera, o de o de adentro para afuera?
LA: Pues ese es un problema de siempre. Obviamente, si hay líneas de teléfono, los que tengan todavía líneas “old school” de teléfono, pues eso funciona. Pero, por ejemplo, durante María yo no tuve información de mi familia por dos semanas. Nada. Porque obviamente, si no hay electricidad, no hay internet, y si no hay internet y las torres de teléfono celular no funcionaban, eso--la comunicación siempre es algo que es difícil. Pero también te digo que ahí es donde la comunidad se ayuda mucho, porque tan pronto alguien se puede comunicar ayuda a todas las otras personas a comunicarse. Indirectamente nos enteramos de que esta persona está bien porque el vecino, o la prima, o quien sea, nos hace llegar la información de alguna manera.
JB: Entonces me imagino que son bien unidos todos ahí.
LA: Sí, es que no hay otra opción honestamente, porque en lo que llega la ayuda del gobierno, los vecinos son honestamente tu primer recurso.
JB: Y cómo vamos a decir que yo soy una persona que vive en los Estados Unidos, ¿cómo yo puedo ayudar personas que están en Puerto Rico que tal vez hayan pasado durante un huracán?
LA: Bueno inicialmente es un poquito difícil, inicialmente yo recomiendo que usen a las organizaciones, pero organizaciones con reputación, no cualquier persona que dice yo voy a ayudar. El Red Cross es un poquito controversial, según otras personas, pero tienen los recursos para llegar. Además de eso, hay muchas organizaciones en Puerto Rico, NGOs, este, sin fines de lucro que ayudan a las poblaciones, o ellos normalmente usan las redes para pedir ayuda, etcétera. Y también, si conocen a una persona, a veces enviarle--yo tuve que hacer esto mucho más a mi familia--enviarle una caja de Amazon con baterías, con luces, este, solares, cosas así que son básicas, pero que en una tormenta son esenciales, honestamente, cuando no tienes electricidad por mucho tiempo.
JB: ¿Y cuándo mandan así cosas como por Amazon, me imagino que cuesta llegar más que lo normal?
LA: Curiosamente no cuesta mucho más. Toma mucho más tiempo, sí. Que aquí estamos acostumbrados a que nos lleguen cinco días, allá puede ser que sea una o dos semanas llega. Porque como te digo, después de María yo pude enviar varias cajas a familiares.
JB: Yo no sabía que se podía enviar cajas de acá.
LA: Sí, la tecnología.
JB: Sí. Bueno, quiero regresar al tema de cómo los efectos en el “environment” pueden afectar la migración. Y yo sé que usted a veces enseña en sus clases sobre migración y también sobre las leyes. Pero me pregunto, más de los otros países que también han sido afectados por diferentes tormentas o diferentes situaciones, como el Huracán Mitch que pasó, que también causó bastante
LA: En América Central
JB: Sí, en América Central. Cosas de migración. Entonces a ver si usted puede dar unos puntos sobre qué es lo que piensa de lo que ha estado pasando en los últimos años, y cómo el futuro se ve con esas, con esa situación tal vez.
LA: Sí, honestamente el futuro no es muy alentador porque desafortunadamente lo que estamos viendo es un aumento de la frecuencia y la intensidad de las tormentas, y no solo las tormentas, los terremotos y muchos otros tipos de desastres naturales. Y desafortunadamente lo que pasa en muchas partes de Latinoamérica es que afecta a las poblaciones que tienen los recursos, o no, perdón, no tienen los recursos para lidiar con ningún tipo de extra “anything.” Eso siempre es lo triste, son víctimas que ya son víctimas, como quien dice, de otras circunstancias. Y la pregunta es ¿qué se puede hacer? Porque a veces también, por ejemplo, cuando tú tienes un huracán como Mitch, que básicamente corto América Central es--. Tienes a tres o cuatro países afectados, estás hablando de miles de personas, ¿qué se hace? Y ahí es cuando--bueno, esto es un poquito más político, pero es crear sistemas, ¿verdad? Para apoyar a estas personas en esas situaciones. Pero se complica mucho porque cuando hablas de la infraestructura, estás hablando de áreas que no están acostumbradas a huracanes, que son casas de madera, o si son casas de cemento no son casas construidas correctamente de cemento, y cuando tú le añades una tormenta que dura veinticuatro horas se complica mucho la cosa. Es triste honestamente ver que, con la frecuencia de que tanto está pasando, y la migración, y yo no los culpo porque yo he pasado por huracanes en Puerto Rico y sé lo difícil que es quedarse. No me imagino si yo tuviera menos recursos en un país, ¿qué haces? ¿Dónde comienzas? ¿Con qué reconstruyes si no tienes trabajo, si no tienes los recursos? Desafortunadamente sí, el futuro no es muy alentador. [Laughter].
JB: Sí. Y ahora de su experiencia o su opinión, lo que ha visto, ¿la migración es más fácil antes de una tormenta o después de una tormenta?
LA: Yo di--. Bueno, es que depende, pero yo obviamente--. Antes sí, porque después se complica mucho la cosa. Y eso asumiendo que los aeropuertos están funcionando y que hay medios de transportación, porque obviamente el huracán afecta todo, no es selectivo en cuanto a solo afecta casos, solo afecta edificios, ¿no? Es todo y en particular, las carreteras, por ejemplo, se hace bien difícil salir de un vecindario y más allá salir de un área. Lo ideal honestamente es salir antes, pero también, eso requiere muchos recursos, mucho dinero. Y a veces tiempo, que si tú tienes a miles de personas que están tratando de salir del país, es difícil encontrar un vuelo. Y los precios, bueno, yo recuerdo que los precios antes de María subieron a miles y miles de dólares porque todo el mundo quería irse, o las personas que podían, querían irse, so…
JB: Wow, bueno, muchas gracias por compartir todo eso y ahora quiero preguntarle algo que tal vez sea un poquito más político [Laughter], ¿pero usted cree que Puerto Rico es parte de los Estados Unidos?
LA: Sí, sí, I mean, somos un territorio. No es opcional. [Laughter]
JB: Porque hay muchas personas que dicen que sí, aunque los Estados Unidos obtuvo esta isla, a veces muchas personas piensan que no, Puerto Rico separado, no les gusta decir que-.
LA: Bueno, te clarifico la respuesta con decirte que nosotros somos un territorio y en mi opinión, a mí me encantaría ver a la isla como un país independiente. Pero Puerto Rico no está en una situación económica, ni en una situación en cuanto a la infraestructura económica, para ser un país independiente porque hemos sido una colonia básicamente por mucho tiempo. Y las consecuencias de eso son que somos bien dependientes de los Estados Unidos. En ese sentido sí, pienso que deberíamos ser nuestro país, pero somos parte de los Estados Unidos.
JB: Y sería difícil me imagino separarse ahora.
LA: Sí, y como te digo, más que nada con lo económico porque para tú ser un país independiente, obviamente necesitas industria, necesitas economía, y en Puerto Rico casi no hay nada. El turismo es una de las industrias más grandes, la agricultura se destruyó en los años cincuenta, los Estados Unidos industrializó a Puerto Rico en una operación que se llama “Boot Strap,” y básicamente eliminó la agricultura y trató de movilizar a la población a las ciudades para industrializarlo. Antes, Puerto Rico era uno de los productores más grandes de café, de piña--más piña que Hawái--de muchos productos diferentes. Tabaco, azúcar, obviamente que no existen o existen en muy una capacidad muy limitada en la isla hoy. Además de eso, las industrias honestamente no existen. Antes teníamos farmacéuticas, americanas mayormente, pero estaban ahí porque había un “tax loophole.” Cuando cerraron el “tax loophole,” se fueron las compañías y Puerto Rico entró en una crisis económica, hay--. Se necesita un desarrollo económico grande de lo más básico de la isla que no hay ahora, y por eso es que, si los Estados Unidos se va, sería ya bien difícil, habría que trabajar mucho para desarrollar todo eso.
JB: Y aunque Puerto Rico trate de volver a crecer piña, crecer más otras cosas de agricultura, usted cree que, aun así--.
LA: No, nadie quiere trabajar en los campos, es el problema. Ahora, la gente--. ¿Quién quiere honestamente ir a recoger café en una montaña? Es un trabajo fuerte y no es ideal para nadie, y también que obviamente las economías agrícolas están muy limitadas. Tú cuando hablas de países que están bien económicamente no hablas de países agrícolas, son países que tienen algún tipo de producción o de industria, necesita ser algo más avanzado que eso, pero--.
JB: ¿Qué?
LA: Exacto, exacto, ¿qué? [Laughter]
JB: Sí, bueno. A ver, ¿y cómo usted piensa que otros países podrían ayudar? ¿Cómo, fuera de los Estados Unidos, otros países de Centroamérica, Suramérica podrían ayudar a países afectados de huracanes o tormentas?
LA: ¿Ellos mismos que se ayuden?
JB: Sí.
LA: Es buena pregunta. Bueno, lo ideal sería que no tuvieran tantos problemas políticos y que crearán una organización, verdad, que pudiera responder. Como unas Naciones Unidas, como tú dices, que pudiera responder a países cuando tengan problemas. Pero estamos hablando de países que políticamente no están estables; económicamente tampoco. Cuando le añades un desastre natural como el huracán, es un “perfect storm,” ¿verdad? Como dicen, “perfect storm” desafortunadamente. Pero sí, cooperación, colaboración, sería lo ideal porque ¿quién puede responder más rápido que tus vecinos? Pero, no es tan simple.
JB: ¿Y usted conoce si Puerto Rico tiene alguna relación con otros países afuera de los Estados Unidos?
LA: Nosotros mandamos ayuda, sí, yo sé que cuando hay desastres naturales Puerto Rico tiene la autonomía para--. Y diferentes organizaciones ayudan. No sé los nombres de ellas específicamente pero sí. Sé que siempre cuando hay un terremoto hay algún mandado de personaje de Puerto Rico para ayudar en lo que puedan. Por suerte tenemos esa autonomía. No tenemos que pedirle permiso al gobierno federal.
JB: Eso es bueno, es bueno. ¿Y ahí en ese caso los Estados Unidos no se mete para bloquear lo que sale, solo lo que entra?
LA: No, que yo sepa no lo han hecho.
JB: Okay, bueno. Y usted habló sobre una ley de los Estados Unidos, todo lo que llega o quiere ir a Puerto Rico tiene que ir solo a Estados Unidos primero. ¿Cómo ha afectado esto después de los huracanes, después de las tormentas?
LA: Es bien problemático el Jones Act, ósea, porque como mencioné, no le permite a ningún país dar ayuda directa a Puerto Rico, tiene que llegar primero aquí, que toma tiempo cuando no hay tiempo, y obviamente toma recursos. Y eso es algo que el congreso y el senado, los dos han hablado por mucho tiempo, y creo que, si no recuerdo mal, creo que Biden hasta lo mencionó durante su campaña, que lo quería cancelar. Pero hasta el sol de hoy, no han hecho nada. Entonces, eso básicamente lo que significa en Puerto Rico es que todo es mucho más caro. Mucho más caro. Un carro, por ejemplo, te cuesta veinte por ciento más de lo que tú pagarías aquí en los Estados Unidos. Y todos eso son impuestos. Un galón de gasolina, perdón de leche, te cuesta casi siete dólares, que ridículo. Y es caro vivir, pero esas son cosas que se podrían hacer para aliviar esos costos, pero no han querido.
JB: Y si una persona que vive en Puerto Rico, ¿cómo sería la vida de ellos al día a día? Ya que todo es más caro, me imagino que tendrá que recibir más, un salario mejor.
LA: Sí, Puerto Rico tiene un índice de pobreza de casi cincuenta por ciento. Que cuando uno se pone a pensar, eso es wow. Sí, uno tiene que tener mucho cuidado en donde gasta y cómo gasta. Igual te digo, a los puertorriqueños les encanta la fiesta, les encanta andar de--. Pero, se las ingenian, como decimos nosotros, para poder hacerlo porque es que todo es caro. Tú sabes, tú vas al supermercado y tú no haces una compra por cien dólares. La gente sí tiene trabajos, muchos trabajos, yo sé que todos mis tíos por ejemplo tienen dos trabajos diferentes. O, las personas profesionales que han podido estudiar y tienen sus títulos, pues ganan más, pero es difícil. Ósea, eso de tener cuentas de ahorros no es algo normal, o tener una cuenta de retiro, por ejemplo, eso casi no existe porque la gente lo que hace es trabajar para vivir no para el futuro.
JB: Y bastantes de las personas tienen que trabajar para--. ¿O tienen crédito, tal vez?
LA: Sí, bueno, sí porque este es un sistema que obviamente se usa, el problema es tener crédito bueno y mantener el crédito bueno ¿verdad? Porque, por ejemplo, durante un huracán nadie está trabajando, ¿qué haces tú con los pagareses? Por dos, tres meses. Se complica la cosa mucho.
JB: Sí. Y usted mencionó que algunas personas tienen hasta dos, tres trabajos. ¿Esto es normal para las personas?
LA: Sí, completamente.
JB: ¿Solo para los profesionales no?
LA: No tanto para los profesionales porque normalmente estoy pensando en mis tíos, por ejemplo, mi tía que trabaja en un banco. Ella, su trabajo es normal, cuarenta horas a la semana, honestamente, pero tengo otros tíos que trabajan more en la “gig economy,” en la economía informal. Uno trabaja para Uber, tú sabes, y también tiene un Airbnb y cosas así, siempre tratan de buscárselas para poder tener su dinerito.
JB: Pero me imagino que la educación es bien cara, para poder--.
LA: Curiosamente, no. [Laughter].
JB: ¿No?
LA: Sí. Esa es una de las ironías de la de la vida. Ironías no tanto, pero curiosidades. En Puerto Rico la educación es como aquí en los Estados Unidos. La educación elemental, secundaria, es pagada por el estado. El nivel de educación es otra historia. Pero todo el mundo estudia hasta High School. La universidad es “subsidized” por el gobierno de Puerto Rico. Los estudiantes pagan bien poco por crédito. La última vez que vi, eran como cien o doscientos dólares por cada crédito. Que cuando tú lo comparas con lo que ustedes pagan aquí [Laughter] en UNC, o en cualquier universidad en los Estados Unidos. Pero, de nuevo, tenemos problemas en las universidades de Puerto Rico porque es difícil para la universidad retener a profesores. Aunque tenemos una de las mejores escuelas de ingeniería, de doctores, de lo que quieras. Y también, que las universidades son el lugar donde normalmente los jóvenes se movilizan rápido. Si hay problemas políticos, los estudiantes son los primeros que van a protestar y normalmente cierran la universidad. Hubo un año que una de mis primas, creo que le cerraron la universidad cuatro veces en un año por diferentes protestas políticas. Para muchas personas, honestamente, la estabilidad y el nivel de educación es mejor aquí en los Estados Unidos, aunque es más barato en Puerto Rico.
JB: Y usted dice que los profesores a veces van y vienen. Eso es una cosa que ellos salen de Puerto Rico, o es que el trabajo no--.
LA: Ambas, yo he tenido amigos--. Un poquito de todo. Es difícil. Ósea, uno de mis colegas, curiosamente de aquí, él era un estudiante graduado que recibió su Ph.D de aquí de UNC, regreso a Puerto Rico y duró un año. Se le iba la electricidad, no podía corregir; y después la atmósfera en la universidad también no le gustó mucho, y bla bla bla, es que es difícil. Ósea, comparado con los Estados Unidos es difícil. Pero igual te digo, tengo muchas compañeras profesionales que han obtenido sus títulos aquí, que han regresado; abogados, una cirujana plástica, que han regresado a Puerto Rico. Depende mucho de la persona y de la situación también, sí. Pero te diría que esas personas que tienen esos trabajos que pagan mucho más, obviamente no tienen la preocupación económica. Los problemas sociales siempre están, pero por lo menos no tienen que preocuparse por eso. Se les hace un poco más fácil quedarse en la isla que para personas que no tienen.
JB: Y usted diría que todas las personas en Puerto Rico tienen acceso a la educación, ¿o existen los mismos problemas que vemos hoy en día?
LA: Es muy similar que aquí en los Estados Unidos. Honestamente, todo el mundo va a la escuela; es que tanto aprendes en la escuela que es el problema. Porque, por ejemplo, el inglés. Todo el mundo en Puerto Rico toma inglés, todos los años que está en la escuela. Eso no es opcional. Pero cuando se gradúan ¿qué porcentaje habla inglés? Bien poquito. Eso también es una reflexión del sistema de educación y de la retención. Otro problema gigantesco que no he mencionado es que a los maestros no les pagan nada. Mi madre fue maestra pública, de inglés curiosamente, por veinticuatro años. Y su salario máximo cuando se retiró fueron diecisiete mil dólares al año. ¿Qué incentivo tiene un maestro en Puerto Rico, donde la vida es tan cara y las cosas son tan difíciles, de ser maestro?
JB: Entonces, mayorías se quedan porque les gusta, no es--.
LA: O por la familia. Por la familia, honestamente. Yo tengo primos y varios tíos que tú no los sacas de Puerto Rico jamás. Porque están tan--. Esa es su vida.
JB: Y toda la familia de ellos que están ahí todavía o mayoría se han venido.
LA: Curiosamente, el tío que estoy pensando sí, la hija está estudiando en Nueva York ahora, veremos si regresa. Pero sí, toda esa familia de mi papá se ha quedado en Puerto Rico.
JB: Y usted dijo que usted tiene una propiedad allá en Puerto Rico, ¿cómo ha sido eso? Teniendo esa propiedad hasta allá.
LA: Bueno, tenemos suerte porque está en el mismo complejo donde vive mi tía, la hermana de mi papá. Ella nos ayuda mucho a cuidarla, y por ejemplo durante el huracán María--porque la propiedad está en un tercer piso, es un condo en el piso máximo--ella se fue a nuestra condo durante el huracán, porque ella vivía en el en el primer piso y por las inundaciones y bla bla. Sí, es, es, es problemático en el sentido de que todo es caro, I mean. Aun no viviendo ahí la electricidad es cara. [Laughter] You know, es el mantenimiento y también la preocupación de si cuando vienen tormentas necesitamos ocupar una persona que vaya a poner las tormenteras, a guardar agua, lo que sea. Para nosotros honestamente ha sido bien esencial como familia porque nosotros siempre hemos querido preservar nuestras raíces y nuestra cultura, y todo lo que sea con la familia. Y el tener nuestro propio espacio donde podemos ir cuando queramos sin molestar a nadie es--. Vale la pena.
JB: ¿Y usted planea moverse allá algún día, o?
LA: Curiosamente, sí y no. Mi esposo y yo hemos discutido esto mucho. Yo quiero--en un futuro ideal--yo quiero trabajar o crear un NGO de algún tipo que ayude--. Tengo varias ideas, pero uno es a la juventud con entrenamiento profesional. o tengo como te digo varias ideas, pero quiero hacer algo que ayude a la isla en un sentido ecológico también a veces pienso, pero no sé. Vivir ahí permanentemente no, de nuevo porque es difícil. Me encanta visitar y me encanta estar un mes, dos meses, pero se complica mucho. Y también que uno se malacostumbra. Aquí todo es tan fácil, honestamente. Y se me haría difícil un poquito ya que llevo tanto tiempo acá. Pero lo podría hacer, pero creo que también con los años, uno busca la comodidad. Sí, quiero pasar meses allá todos los años, pero no vivir permanentemente.
JB: ¿Me imagino que también la adaptación sería más difícil de dejar todo aquí?
LA: Exacto, y tengo mi casa y todas mis cosas acá, y sí mis papás también están acá.
JB: ¿Y sus papás no planean tampoco ir jamás?
LA: Oh no. Bueno, mi papá sí, si fuera por mi papá: en Puerto Rico feliz y contento. Mi mamá no tanto. Sí, mi mamá ya, bueno, va a cumplir ochenta años. También ella se ha acostumbrado mucho al estilo tranquilo, sin problemas aquí en los Estados Unidos.
JB: ¿Sí, y su propiedad está en el área turística o en?
LA: Está en lo que se considera el área Metro. Si tú llegas a San Juan ¿verdad? El pueblo inmediatamente al este es Carolina y el próximo pueblo se llama Canóvanas, ahí. Estamos literalmente a quince minutos del aeropuerto, del área metro. Al viejo San Juan son como 25 minutos, media hora. Bien centralizados.
JB: ¿Y entonces cuando usted regresa usted ve bastante a los turistas que están allí o?
LA: Sí, sí, no hay manera de evitarlo. [Laughter]
JB: Sí, bueno, está bien. ¿Y Esa propiedad la tiene rentada o es suya nada más?
LA: Es de nosotros.
JB: Oh okay, le preguntaba por si tal vez la tenía rentada y tal vez tenía “income” pero--¬.
LA: No, no, mi papá lo pensó, pero honestamente no quieren lidiar con todas las complicaciones.
JB: Sí, sí y los arreglos me imagino también son más caros.
LA: Sí, exacto.
JB: Bueno entonces para continuar, a ver, bueno su propiedad está bien cerca de los turistas. Cuando usted va a visitar, ¿usted le gusta hablar con los turistas que van o solo le gusta estar en su área?
LA: [Laughter] Bueno, sabes que me gusta visitar lugares que no son tan turísticos porque es que honestamente me gusta más la comida más auténtica. Pero siempre vamos, por ejemplo, a mi esposo y a mí nos encanta el Viejo San Juan, y el Viejo Samuel es siempre está lleno de turistas, so. A mí no me molesta honestamente porque sé que es una parte tan importante de la economía y ellos no causan muchos problemas, pero también yo no salgo por la noche. Yo no voy a los clubs y ahí es donde en un momento hay, pero yo no tengo mucho que ver con eso.
JB: Y usted dijo que Puerto Rico es--la parte de turística es bastante porcentaje de su economía. ¿Cómo diría que afectaría si no hay más turismo en Puerto Rico?
LA: Seria devastador, honestamente, porque especialmente en el área metro es honestamente la industria más grande. Y es otro problema que--cuando vienen los huracanes--también que toma tiempo recuperar y reconstruir las habitaciones de hotel, y hemos visto en los últimos años que muchos hoteles cerraron y nunca abrieron. Número uno porque las pérdidas fueron tan grandes que no valía la pena gastar el dinero para reabrir. Y número dos que no saben si va a haber un huracán el año que viene, o en un mes. Sería devastador honestamente, pero sí, los turistas--. A mí la pena que siempre me da con los turistas es que llegan al área metro y no salen del área metro, y para mí eso es como que una representación tan específica de Puerto Rico que me encantaría verlos explorar las otras partes de la isla un poco.
JB: ¿Como cuáles áreas si puedo preguntar?
LA: Sí, no, está bien, por ejemplo, mucha gente va a San Juan y va al Yunque, que es el bosque tropical que está como a media hora, 45 minutos con el tráfico. Por ejemplo, en el sur tenemos Ponce que es la segunda ciudad más grande. La perla del sur cómo le llaman muy, histórica, muy bonita para visitar. También si tú vas al lado oeste, al norte o sur, playas, “surfing”--es precioso, I mean, todo Puerto Rico. Esos son partes que no se exploran tanto porque toma un segundo llegar, pero que, honestamente podrían ser atracciones turísticas también como como el Viejo San Juan.
JB: Sí y usted mencionó que usted tiene un tío que trabaja por Uber, no se--.
LA: Sí.
JB: Sí. ¿Cómo ha sido el perspectivo de él trabajando allá?
LA: Sí, pues, [Laughter] eso es una historia interesante también porque uno de los problemas grandes con los carros en Puerto Rico es que las carreteras son terribles. Un carro normal aquí en los Estados Unidos te dura, ¿qué, 10 años? En Puerto Rico no porque entre los hoyos, y las gomas se te explotan, o los accidentes, es terrible. Para él ha sido interesante porque tú ser un conductor de Uber significa que tu carro te va a durar mucho menos. Y cuando tú eres miembro--ósea, “the head of the household”--son consideraciones que él ha tenido que hacer. Pero además de eso, no, lo encuentra bien porque él vive bien cerca del aeropuerto, para él es una ventaja porque puede, literalmente--. Sale en el aeropuerto 10 minutos, y cómo hay tanto turista, y los turistas americanos están tan acostumbrados a usar Uber, que se le ha hecho relativamente fácil, honestamente, eso. Y ha sido un buen una buena inyección de efectivo para él.
JB: Lo que él ha--. Porque usted dice que los carros casi no duran nada, entonces lo que él invierte en su carro, él ve que siempre puede recibir de los “tips,” y--.
LA: Sí, definitivo porque también este con Uber tú sabes que dependiendo del tipo de carro que tú tienes y que tan viejo es, te dan una clasificación diferente. Like, hay Uber X y hay Uber bla bla bla, si tienes un carro un poquito más nuevo, puedes pedir más dinero por los viajes, él ha tenido mucha suerte con eso.
JB: Eso es bueno, sí.
LA: Sí.
JB: Y, a ver--. Y la experiencia, ¿él tiene hijos o?
LA: Sí, tiene dos niñas.
JB: ¿Y están en la escuela aun?
LA: Sí, una es la que está en la universidad y la otra ya se graduó, está en Puerto Rico.
JB: Sí, ¿y ellas piensan regresar a Puerto Rico y quedarse ahí, o una de ellas está estudiando?
LA: Una está estudiando y honestamente a mí no me sorprendería para nada que se quede acá en los Estados Unidos, porque ella siempre le ha encantado todo eso. Pero la otra no, la otra se queda en Puerto Rico tranquila.
JB: Y para la vida de un niño que vive allá, ¿de qué consiste? ¿Cómo estar llenos de la cultura, me imagino, y bastante familia?
LA: Sí, las familias son grandes. Yo siempre le digo a mis estudiantes que pasar tiempo con la familia en Puerto Rico no es opcional porque en un fin de semana, por ejemplo, mi tía llega--no llama ni nada, ella llega--y de momento llegaron mis tíos y llegaron los primos, y hay una fiesta, y nadie anunció. Y “ay, ¿que tienes en la nevera?” [Laughter] Y la pasamos bien, y también que, como uno está en tan constante comunicación con todo el mundo, los vemos durante la semana y “ay, ¿vas al supermercado? ¿Me puedes traer algo?” En ese sentido hay cómo, ¿qué sé yo? Un poquito más de un “cushion,” creo yo, que a veces que aquí en los Estados Unidos. Porque tú te crías con tus primos y con tus tíos. No es que los ves una vez, no. Te crías con ellos, like hablas con ellos regularmente, te van a visitar, van a comer. Ósea que ese tipo de interacción es algo tan normal que sí, es algo interesante en algunos sentidos, pero bien bonito.
JB: Y toda su familia vive alrededor de--.
LA: Cerca, sí, bien cerca, sí.
JB: Y cuando paso el huracán María y también el huracán Irma ¿cómo fue afectada esa relación ya que, como me imagino que tal vez no podían verse tanto?
LA: Pues sí, bueno yo estuve año y medio, dos años sin ir a Puerto Rico. Algo así. Que para mí fue mucho, sí. Nosotros--. Inicialmente no se visita la isla porque nosotros siempre decimos “yo no quiero serle un ‘burden’ para cuando hay problemas,” y por eso no. Pero sí, honestamente tomó un poquito de tiempo restablecer los viajes y eso, porque las cosas no estaban muy seguras por mucho tiempo. Pero no, ahora ellos nos visitan, nosotros los visitamos cuando podemos. Ahora mismo la hermana de mi papá, mi tía, está en casa de mis papás aquí en la Florida [Laughter]. Sí, siempre cuando podemos.
JB: ¿Y para los que vivían en la isla, fue también difícil también para ellos?
LA: Sí, salir--.
JB: ¿Era más fácil caminar o estaban muy lejos?
LA: No, está muy lejos para caminar. Bueno sí, estoy pensando. Sí, porque viven--. Te diría que, abrir las calles como quien dice, toma varios días porque si hay árboles, y de esto yo sé que sí. A mis tíos por lo menos les tomó varios días comunicarse entre ellos y poder salir de los vecindarios para ver cómo estaba todo el mundo. Pero eso es normal, desafortunadamente, y más que nada por los árboles porque nadie tiene “chainsaws,” ¿verdad? Muy pocas personas. ¿Si se cae un árbol, que haces? Porque no puedes sacar el carro. Pero viven literalmente a 10 minutos de cada uno.
JB: ¿Si el gobierno de Puerto Rico fuera a decir que cada casa debe tener “old land line,” como dicen, la manera vieja del teléfono, cree que la comunicación sería mejor con usted durante la tormenta o después de la tormenta?
LA: Me encantaría decir que sí, pero tan pocas personas usan los “landlines” ahora, todo el mundo usa celulares que--. Pero sí, honestamente sería lo ideal. Por ejemplo, la isla de la familia de mi mamá que se llama Vieques es literalmente un cable que corre debajo del mar que trae la electricidad y trae todo a la isla. Y eso es uno de los problemas donde María, ese cable ha sufrió daños, tuvieron que--. Por eso fue que tomó un año restablecer la electricidad. Uno a veces piensa “ay, si está debajo de la tierra da protección.” Sí, no, depende de lo que es y cómo--.
JB: ¿Así que no cree que facilitaría el proceso?
LA: Honestamente no.
JB: ¿Y también me imagino que sería caro también mantenerlo, pagar bill?
LA: Sí, o con las lluvias también a veces tener ese tipo de--. Por ejemplo, la electricidad debajo, es complicado. Yo creo que por eso es que no es algo que es standard en Puerto Rico, que llueve mucho. Y muchas partes del área metro se inundan rápida y fácilmente, so imagínate la electricidad con agua. [Laughter]
JB: Sí, sí, sí. Okay, ahora sí. Bueno, muchas gracias por su entrevista.
LA: Con gusto, querida.
JB: Bueno, le voy a enviar toda la información después.
[END OF INTERVIEW]
Transcription by Johana Bautista-Ayala
31 March 2023
Edited by Daniel Velasquez, January 2024
https://dc.lib.unc.edu/utils/getfile/collection/sohp/id/29366/filename/29418.pdf